La fatiga pandémica ya es un término aceptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El cual hace referencia al estado de irritabilidad y estrés generado por las medidas de seguridad e higiene a causa de la pandemia por el Covid-19.
Se sabe que, con el tiempo, las medidas de prevención dan lugar al agotamiento generalizado. Un estado que, además de ser contraproducente para la salud física y mental del afectado, también supone un desafío para la convivencia y la comunicación familiar.
Signos de la fatiga pandémica
A medida que la pandemia continúa, surgen nuevos retos. Entre ellos la fatiga pandémica. Un fenómeno accidental creciente que, consciente o inconscientemente, promueve el desacato hacia las normas de seguridad e higiene contra el Covid-19, y altera la estabilidad emocional de quien padece.
Con el paso de los meses, vamos abandonando los buenos hábitos y los vamos cambiando por comportamientos asociados a una mala salud mental y física, como cambiar la dieta diaria, reducir la actividad física, no optimizar la distribución del espacio, aumentar el consumo de sustancias perjudiciales, descuidar la higiene… Los cuales facilitarán la aparición de trastornos con ansiedad, depresión, irritabilidad, agotamiento, etc.
En líneas generales, la fatiga pandémica es una reacción natural que deriva del estado de alarma como consecuencia de lo desconocido. A corto plazo es una sensación controlable, pero después de un tiempo prolongado, la situación puede complicarse afectando nuestro estado de salud.
Cómo combatir la fatiga pandémica
Si crees padecer de fatiga pandémica, sigue estos consejos para recuperar la autodisciplina:
- Cuida tu cuerpo: Lleva una dieta sana y equilibrada que puedas cumplir. Cuida las horas de sueño (de 6 a 7 horas mínimo, 8 horas máximo).
- Limita la cantidad de noticias: Reduce la exposición a noticias.
- Optimiza las actividades recreacionales: Además del descanso, continúa haciendo lo que más te gusta o en su defecto, iníciate en otras nuevas que te resulten atractivas.
- Mantén el contacto con otras personas: Utiliza las nuevas tecnologías para establecer contacto con tus seres queridos.
- No niegues tus emociones: Comprende que estos sentimientos son naturales. Aceptar nuestro estado emocional es el primer paso para empezar a combatirlo.
- Piensa de manera positiva: Recuerda que dichas medidas de prevención son para el cuidado general y el bien común. No estamos encerrados, estamos cuidándonos los unos a los otros.
La alimentación como autodisciplina
Sabemos que la alimentación se ha visto gravemente afectada a causa de la pandemia por el coronavirus. Las formas de comprar y vender ya no son las mismas, y los métodos de pago y entrega han cambiado junto con la dieta diaria.
Ante esto, lo mejor es adaptarse a los nuevos sistemas de adquisición de productos y servicios, optando siempre por productos frescos y orgánicos en pro de una nutrición seseante.
Recomendamos, por ejemplo, consumir alimentos naturales de temporada que estén su mejor momento e incluir frutas y vegetales de colores fuertes (principalmente naranja, rojo y verde).
Esto a su vez, permite:
- Preparar comida fresca: Los productos de temporada conservan su valor nutricional. Por lo tanto, entre más fresco sean los alimentos a preparar, mejor será para su salud mental y física.
- Mejorar el sabor: Sus platillos gozarán de mejor sabor y estética. Tienes infinidad de tutoriales online, que te pueden ayudar a sacarle más partido a tu cocina.
- Reducir la huella de carbono: La conservación medioambiental complementa los métodos y técnicas de prevención contra el Covid-19 en función del cuidado personal. Esto también supone una ventaja económica significativa. Otro aspecto de vital importancia en medio de una pandemia mundial.
El ejercicio físico contra la fatiga pandémica
Mantenerse físicamente activo tras el confinamiento es difícil, pero no imposible.
Como primer paso, tendrás que redistribuir el espacio en el hogar para hacerlo más funcional, práctico y apto para el ejercicio físico.
Otro elemento de ayuda será incluir el ejercicio en tu rutina semanal. Elige determinados días y a determinadas horas.
En tercer lugar, asesórate con tutoriales y vídeos sobre cómo alcanzar tus objetivos. Puedes encontrar infinidad de consejos en webs especializadas e incluso participar en clases virtuales.
Ponte metas a corto y medio plazo, pero cuidado, que tendrán que ser retos alcanzables. Si no, es fácil caer en la frustración y el desánimo.
Prémiate por los logros conseguidos, por pequeños que sean estos.
¿Cuándo pedir ayuda psicológica?
La terapia online está disponible para usted siempre que lo necesite. Cuando las emociones empiezan a afectar nuestro funcionamiento cotidiano, lo mejor es pedir ayuda.
No tenga miedo ni se culpe. Estamos ante una situación extraordinaria que demanda paciencia, fortaleza y ayuda mutua.
Consulte un servicio de atención psicológica profesional especializado en consultas online sistematizadas. Para más información, contáctenos en Majadahonda.